Riqqa de Ard al Zaafaran
Riqqa de Ard al Zaafaran es una fragancia que se despliega como un poema sensorial, invitando a los sentidos a un viaje a través de capas de aromas ricos y complejos.
Cada nota está meticulosamente elaborada para evocar emociones y recuerdos, convirtiéndola en una experiencia única.
Notas de Salida
La travesía comienza con un destello audaz de coñac, una nota que despierta el espíritu con su calidez intensa y su sofisticación inherente.
Esta apertura rica y embriagadora evoca imágenes de veladas íntimas y celebraciones, donde el aroma del licor se entrelaza con risas y conversaciones.
La dulzura del coñac es un preludio prometedor que anticipa la riqueza que está por venir.
Notas de Corazón
A medida que la fragancia evoluciona, se revelan las notas de corazón.
Un cálido abrazo de canela que evoca la nostalgia de los días de invierno y los aromas reconfortantes de la repostería casera.
Esta especia, picante y dulce a la vez, añade una dimensión vibrante y apasionada, creando una conexión emocional que transporta al olfato a un lugar de familiaridad y confort.
Junto a la canela, la haba tonka se presenta como una nota seductora y envolvente, aportando una dulzura cremosa que se entrelaza con matices de almendra y vainilla.
Esta fusión aporta una textura suave y aterciopelada, elevando la fragancia a nuevas alturas.
La presencia de musgo de roble aporta un carácter terroso y profundo, evocando la frescura del bosque y añadiendo una base sólida sobre la cual las notas más ligeras pueden brillar.
Su riqueza verde contrasta delicadamente con las notas especiadas, creando una sinfonía equilibrada que resulta en un corazón complejo y fascinante.
Notas de Fondo
Al llegar a las notas de fondo, la fragancia se asienta en un abrazo indulgente y decadente.
El praliné se manifiesta como un verdadero deleite gourmand, ofreciendo un toque de dulzura azucarada y tostada que recuerda a postres sofisticados y momentos de placer culinario.
Esta nota se combina a la perfección con la vainilla, que añade un calor reconfortante y una cremosidad que envuelve los sentidos en una nube de suavidad y satisfacción.
Finalmente, el sándalo se despliega, aportando una base rica y mística que equilibra la dulzura del praliné y la vainilla.
Con su cremosidad y su tono leñoso, el sándalo proporciona una profundidad que ancla la fragancia, dejando una estela memorable que perdura en el aire.
Este final majestuoso evoca un sentido de serenidad y plenitud, un cierre perfecto para esta composición exquisita.
Riqqa de Ard al Zaafaran es más que una simple fragancia;
Es una celebración de los sentidos, un viaje a través de texturas y aromas que evocan sentimientos de calidez, nostalgia y lujo.
Ideal para aquellos que desean dejar una impresión duradera y significativa, esta fragancia es un auténtico homenaje al arte de la perfumería.