Kirke de Tiziana Terenzi.
Kirke de Tiziana Terenzi es una obra maestra olfativa que encarna la esencia más seductora, exuberante y sofisticada de la perfumería nicho italiana.
Creada por el prestigioso perfumista Paolo Terenzi, esta fragancia pertenece a la familia Chipre Frutal y se presenta como un extracto de perfume que trasciende lo común.
Elevando los sentidos hacia una experiencia envolvente y casi mística.
Su carácter es unisex, pero su magnetismo tiene un poder hipnótico que parece adaptarse a la piel de quien la lleva.
Transformándose con el calor corporal en una sinfonía única y personal.
Inspirada en la hechicera Circe de la mitología griega —figura femenina poderosa, misteriosa y encantadora que transformaba a sus amantes en criaturas cautivas de su embrujo—.
Kirke rinde homenaje al arte de la seducción y la atracción irresistible.
Es una fragancia que no solo se percibe, sino que se vive y se siente, como una caricia solar que envuelve el cuerpo con lujo y deseo.
Notas de Salida.
Desde su apertura, Kirke se despliega con una explosión sensorial de frutas jugosas y exóticas.
La maracuyá brinda un acorde tropical vibrante que despierta los sentidos.
El melocotón aporta una textura aterciopelada, sensual y envolvente.
La pera añade un matiz delicado, dulce y cremoso, mientras que la frambuesa y el casis ofrecen una acidez embriagadora que equilibra la composición con elegancia.
Esta danza frutal se posa sobre una base de arena cálida, evocando playas bañadas por el sol, la brisa marina y la sensación de libertad que solo un paraíso lejano puede ofrecer.
Nota de Corazón.
Kirke se torna más sereno y etéreo gracias al lirio de los valles, una flor de aroma limpio y puro que simboliza la inocencia y la gracia.
Este acorde floral, casi transparente, actúa como un suspiro entre la intensidad frutal y la calidez del fondo.
Aportando equilibrio, sofisticación y una belleza atemporal que suaviza las curvas de la composición.
Es aquí donde el perfume se vuelve hipnótico y adictivo: el dulzor se modula, la textura se afina, y el aura se expande con un magnetismo sereno, casi celestial.
Notas de Fondo.
El cierre de Kirke es una oda a la sensualidad y a la permanencia.
El almizcle envuelve la piel en una neblina cálida, limpia y seductora; el sándalo, con su cremosidad amaderada, aporta profundidad y elegancia.
El pachulí ofrece una base terrosa y exótica que ancla la composición, mientras que la vainilla aporta un dulzor adictivo y reconfortante, recordando el tacto del terciopelo sobre la piel.
El toque de heliotropo con su aroma empolvado, floral y ligeramente avainillado, añade un cierre envolvente y sofisticado.
Completando el viaje sensorial con una sensación de placer absoluto.
Kirke no es simplemente un perfume: es una experiencia sensorial que embriaga, hipnotiza y seduce.
Su estela es intensa, expansiva y lujosa, dejando tras de sí un halo que parece flotar en el aire como un encanto invisible.
En piel, su duración es excepcional —una caricia persistente que acompaña durante horas sin perder profundidad ni elegancia—.
Ideal para quienes buscan un aroma exótico, elegante y provocador, Kirke es la definición misma del lujo moderno: opulento pero equilibrado, dulce pero sofisticado, audaz pero refinado.
Es una fragancia que convierte la presencia en una declaración y la piel en un lienzo de deseo.
Una joya de Tiziana Terenzi, creada para aquellos que no temen brillar, atraer y dejar una huella imborrable dondequiera que vayan.
Una auténtica poción de encanto que captura el alma de quien la lleva y hechiza a quien la percibe.






