Nasamaat de Lattafa.
Nasamaat de Lattafa es una fragancia femenina que encarna la elegancia profunda, la sensualidad madura y el misterio cautivador de una mujer que sabe quién es y no necesita demostrarlo.
Se trata de un aroma con presencia, de esos que dejan huella en el aire, en la memoria y en la piel.
Es una fragancia que abraza la calidez de las especias, la dulzura aterciopelada de la fruta y la sofisticación de los acordes amaderados y orientales.
No es un perfume común, es una declaración de esencia y carácter.
La experiencia olfativa de Nasamaat se despliega lentamente, como un susurro que va creciendo hasta convertirse en una presencia envolvente.
Es una fragancia que se disfruta tanto de cerca, en momentos íntimos, como también proyectando una estela firme y seductora.
Perfecta para noches especiales, encuentros memorables y situaciones donde la elegancia se vuelve piel.
Notas de Salida.
Desde el primer instante, Nasamaat se abre con la bergamota, fresca y luminosa, que aporta una sensación limpia, brillante y delicadamente cítrica, como una luz suave acariciando la piel.
Junto a ella, la pimienta rosa introduce un toque especiado suave, ágil, femenino y con carácter:
Una chispa que capta la atención y genera intriga. La salida es elegante, moderna y seductora, sin estridencias, como una mujer que conquista sin levantar la voz.
Notas de Corazón.
Al avanzar, la fragancia revela un corazón profundamente sensual.
La ciruela aporta un dulzor oscuro, jugoso y aterciopelado, un dulzor adulto y sofisticado, nunca infantil.
Se funde con la opulencia seductora del jazmín, que envuelve la composición con una feminidad cálida y luminosa.
La pimienta negra añade densidad, profundidad y fuego interno, creando un contraste hipnótico entre lo dulce, lo floral y lo especiado.
El corazón es íntimo, apasionado, y lleno de matices que se sienten carnales y envolventes.
Notas de Fondo.
Finalmente, la fragancia se posa en la piel con un fondo rico, cálido y magnético.
El pachulí aporta una base terrosa elegante que conecta lo sensual con lo profundo.
El ámbar añade un resplandor dorado, suave y adictivo, que hace que el perfume permanezca cálido y luminoso durante horas.
El musgo ofrece un matiz húmedo y sofisticado, evocando naturaleza, misterio y calma.
Y el cuero, suave pero presente, añade un toque maduro, seductor, con personalidad, la clase de aroma que se siente en piel como una caricia lenta y segura.
Nasamaat es una fragancia para mujeres seguras, magnéticas, intuitivas, que viven con intensidad y suavidad a la vez.
Para quienes no buscan llamar la atención, sino ser inolvidables.
Es íntima y expansiva. Suave y poderosa. Dulce y misteriosa.
Una fragancia que no se usa: se convierte en parte de ti.
